TRANSFUSIÓN DE VIDA

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Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si os guardáis de tales cosas, haréis bien. Que os vaya bien” (Hechos 15:28-29).

Esta fue la respuesta del Concilio de Jerusalén para la Iglesia de Antioquia respecto a una consulta enviada por ellos. Con la respuesta, ellos mandaron a los gentiles que se abstuvieran del consumo de la carne de animales, ya sea que hayan sido sacrificados a los ídolos, o que no hayan sido degollados como estaba escrito en la Torah: “Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre” (Génesis 9:4); “No comeréis cosa alguna con sangre” (Levítico 19:26); “Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida; no comerás la vida junto con la carne. No comerás la sangre, sino que la derramarás en la tierra como agua” (Deuteronomio 12:23-24). También les mandaron abstenerse de la fornicación. Lo escrito en Hechos 15:29 es repetido en Hechos 21:15.

Sin embargo, la organización religiosa conocida como “Testigos de Jehová” lo interpretan de la siguiente forma: “¿Está mal aceptar una transfusión de sangre? Recuerde que Jehová exige que nos abstengamos de ella. Esto significa que no debemos introducir en nuestro cuerpo, por ninguna vía, la sangre de otra persona, ni siquiera la nuestra propia si ha sido almacenada. (Hechos 21:25.) De modo que los cristianos verdaderos no aceptan transfusiones de sangre. Pero sí aceptan otros tipos de tratamiento médico, como las transfusiones de sustancias no sanguíneas. Quieren vivir, pero no tratarán de salvar su vida violando las leyes de Dios. (Mateo 16:25.)” (Tomado del sitio oficial de los Testigos de Jehová, link http://www.watchtower.org/s/rq/article_12.htm).

Los Testigos de Jehová tuercen lo escrito en la Palabra de Dios respecto al consumo de carne con su sangre, porque ellos entienden que los cristianos verdaderos deben abstenerse incluso de transfusiones de sangre. ¿Qué relación tienen el consumo de carne animal con su sangre, y las transfusiones de sangre humana? Ninguna. Sólo existe en la interpretación retorcida.

Los fariseos preferían que Jesús no sanara en sábado a un ser humano enfermo. De la misma forma, los Testigos de Jehová prefieren la muerte de una persona, antes que aceptar una transfusión de sangre. ¿Qué relación tienen los fariseos con los Testigos de Jehová? La respuesta es sencilla: Una interpretación retorcida de la Palabra de Dios. Porque en la ley no estaba prohibido sanar en sábado, así, tampoco dice nada la Biblia respecto a las transfusiones de sangre.

Yo tengo mucho respeto por los Testigos de Jehová, porque se esfuerzan por escudriñar las Escrituras y por enseñarla a muchos. Muchas de sus enseñanzas están de acuerdo con la Palabra de Dios y otras muchas no lo están. Respecto al tema de las transfusiones de sangre, ellos han hecho una interpretación retorcida de la Palabra de Dios.

Como ya hemos leído, la sangre es vida. Ningún impedimento hay, para compartir la vida con los demás, a fin de que los seres humanos tengamos aliento de vida para alabar a Dios. Recordemos las palabras del salmista: “No alaban a Jehovah los muertos, ni cuantos descienden al silencio” (Salmo 115:17).

Razón tuvo Jesús para derramar su sangre por todos nosotros, porque Él literalmente derramó su vida con un gran propósito: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

El próximo 14 de junio es el Día Mundial del Donante de Sangre. Siéntase usted en libertad de donar sangre en cualquier tiempo, ya sea para un familiar o para un extraño. También siéntase en libertad de aceptar transfusiones de sangre para usted o algún familiar, porque no está impedido por la Palabra de Dios.

Pero por sobre todas las cosas, no olvide que la sangre que le dará vida en abundancia, es la que Cristo Jesús derramó en la cruz del Calvario.

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