OMISIÓN DE REYES EN LA GENEALOGÍA DE JESÚS SEGÚN MATEO

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Desde Abrahán hasta Cristo, Mateo registra 41 generaciones, incluyendo al patriarca (Mateo 1:1-16).

La genealogía presentada por Mateo en el capítulo 1, presenta un detalle muy interesante debido a que omitió mencionar a tres reyes al escribir “Asa engendró a Josafat; Josafat engendró a Joram; Joram engendró a Uzías” (Mateo 1:8). Los nombres omitidos se encuentran entre Joram y Uzías (también llamado Azarías): Ocozías, Joás y Amasías (1º de Crónicas 3:11-12). ¿Por qué Mateo omitió el nombre de estos tres reyes y no los contó en las generaciones?

Algunos detractores de la Biblia critican este asunto, pero para entender los motivos de Mateo, es necesario que recordemos la maldición contra la familia de Acab, rey de Israel: “Acab dijo a Elías: --¿Así que me has encontrado, enemigo mío? El respondió: --Te he encontrado, porque te has vendido para hacer lo malo ante los ojos de Jehovah. Así dice Jehovah: "He aquí, yo traeré el mal sobre ti y te barreré por completo. Eliminaré de Acab a todo varón en Israel, tanto al esclavo como al libre. Yo haré a los de tu casa como a los de la casa de Jeroboam hijo de Nabat y a los de la casa de Baasa hijo de Ajías, por la provocación con que me has provocado a ira y con que has hecho pecar a Israel."” (1º de Reyes 21:20-22). Atalía, hija de Acab, fue esposa de Joram el rey de Judá, con quien procreó a Ocozías, este a su vez a Joás y el último a Amasías (justamente los tres reyes omitidos). Esto quiere decir que Mateo obvió a tres descendientes de Atalía y hasta la cuarta generación fue contada nuevamente. Podemos entender que cuando alguien es desechado por Dios, ni siquiera es contado, porque escrito está: “La descendencia de los malhechores jamás será nombrada” (Isaías 14:20). Mateo cumplió con esto al no nombrar a los tres descendientes de Acab.

Veamos las actitudes de cada uno de los reyes cuyos nombres fueron omitidos:

1. Ocozías, nieto de Acab, anduvo en el camino hacia al mal de su abuelo, con lo que tomó para sí la maldición y esto pudo significar no ser tomado en cuenta en las generaciones de Jesucristo (1º de Reyes 8:24-27).

2. Joás hizo lo recto ante los ojos de Dios, mientras vivía el sacerdote Joyada, pero después de su muerte, se corrompió, por lo que le fue anunciado que no prosperaría por haber dejado a Jehová. Este rey ordenó dar muerte a Zacarías, hijo de Joyada, quien le profetizó que no prosperaría, ante lo cual ordenó que se le apedreara. Zacarías, antes de morir pronunció que Jehová juzgaría a Joás (2º de Crónicas 24:17-22). Es probable que por su actitud, Joás tampoco fuera contado entre las generaciones de Jesucristo.

3. Amasías, por un tiempo hizo lo recto ante los ojos de Jehová, pero después de ganar una guerra contra los edomitas, trajo consigo ídolos a los cuales sirvió como dioses y por eso le fue dada palabra de Dios de que sería destruido (2º de Crónicas 25:14-16).

Otros reyes y personajes fueron omitidos, de los cuales se cuenta como poca información. Querido lector, la actitud de Acab nos debe alertar que nuestras propias actitudes pueden vedarnos a nosotros y a nuestros hijos de ser registrados en el libro de la vida. Si nosotros hacemos lo malo delante de Dios, seguramente nuestros hijos seguirán el mal ejemplo y a su vez harán lo malo.

Procuremos pues, bendiciones para nuestros descendientes con una actitud de obediencia, dando buenos ejemplos a nuestros hijos.

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